Translate

lunes, 29 de abril de 2013

Yokozawa Takafumi"Los días normales, pueden tener finales imprevistos" 2 parte.

Salí de la habitación, con el bolso en la mano. Kirishima me esperaba en la sala, y nada mas verme, alzó una ceja.

-¿Piensas ir vestido así al parque?-preguntó de forma crítica.

-Si, ¿qué tiene de malo?

-¿Estás de broma, Yokozawa?, ir con camisa, corbata y pantalón de vestir, está muy fuera de lugar-señaló con una sonrisa cínica.

-¿Y qué se supone que debo usar?-le eché una mirada de arriba a abajo-¿quieres que use pantaloncillos cortos, como tú?

-Si, ¿por qué no?, deja de ser tan egoísta con los demás y muestra tus encantos-agregó entre risas.

Kirishima dio una vuelta para que le mirara. Realmente se veía bien, vistiendo informal. Sus piernas largas, estaban atléticas y bien formadas, el solo pensar así, me puso nervioso.

-¿Eh?, ¿en qué estás pensando, Yokozawa?, tu rostro está totalmente rojo...-señaló-acaso...¿te gusta como me veo?-preguntó divertido.

-¿Quién está rojo?, ¡yo no me pongo rojo!, ¡deja de decir idioteces!-exclamé alterado.

-Ahí vamos de nuevo...-murmuró.

-¿Qué?

-¿Puedes dejar de ser tan "tsundere", el día de hoy?

-¡Otra vez con eso de Tsundere!, ¿qué demonios significa eso?

 

En ese momento, Hiyo salió de su habitación, con su pequeño bolso en mano y en el otro brazo, llevaba a Sorata.

-¡Papá!, ya deja de molestar a onii-chan-reclamó.

Kirishima sonrió.

-Lo siento, Hiyo.

-Te ayudaré-ofrecí, cargándole el bolso.

-Gracias, onii-chan.

 

Kirishima llevó la cesta y la nevera portátil, echándola en la parte trasera del auto.

-Está pesada Hiyo, ¿pusiste muchas cosas de comer?-preguntó Zen.

-Algunas-sonrió divertida.

-¿Quieres que maneje?-pregunté a Kirishima.

-¿Por qué querría que manejes mi auto?-cuestionó.

-No sé...solo preguntaba.

Suspiró.

-Solo quiero que te relajes y seas bueno, yo me encargaré de todo, jovencito-Repuso Kirishima en un tono muy "formal". Me abrió la puerta del lado del copiloto-...vamos, entra-indicó.

Fruncí el ceño y entré al auto. Después, se subió él y arrancó.

 

Durante el trayecto, Kirishima y Hiyo, entonaron canciones alegres de música pop. Kirishima parecía muy divertido y realmente su actitud se veía mas juvenil, de su edad verdadera.

Yo no conocía mucho de música... y mucho menos de música pop; Así que solo me dediqué a mirar el paisaje por la ventanilla. Ahora que lo pensaba bien, en el pasado, jamás había compartido con Masamune momentos así, todo a su alrededor era tan triste, que me olvidé de vivir momentos felices a su lado...era de esperarse después de todo, ¿no?, él no me amaba, pensaba en otra persona...¿cómo podría ser alguien así feliz?

Por un momento, me sentí extraño...hace mucho tiempo que no recordaba tiempos pasados con "él" y al ahora, cruzarse por mi mente, me parecían ajenos...increíblemente, ya no era algo doloroso...cada vez mas, me daba cuenta, que mi corazón había sanado.
 



Cuando llegamos, al parque. Me sorprendí de la enorme belleza natural que tenía ante mis ojos.

-¿Te gusta?-me preguntó Kirishima.

-Es hermoso...hace mucho tiempo que no visitaba un lugar así-respondí.

Kirishima sonrió.

-Te veías muy pensativo en el auto, ¿en qué pensabas?-señaló.

Suspiré.

-En nada importante-respondí-¿en qué te ayudo?

-Lleva la cesta...-dijo.

-De acuerdo-aprobé.

 

Caminando a un lado de él, me di cuenta que sonreía muy alegre.

-¡Hey, Hiyo!, ¿has encontrado un buen lugar?

-Si, aquí papá, frente al río.

-¿Qué te parece onii-chan?, ¿no te recuerda a algo en particular?

-¿A qué?-pregunté sin comprender.

-Vamos...no deberías de relajarte tanto, mira si el guardabosques o las personas te confunden con cierto "oso" de cierta "caricatura infantil", tendríamos grandes problemas.

Lo miré ceñudo.

-Yo no soy un oso...

Zen se echó a reír.

-No lo eres pero pareces uno y mas con esa corbata, solo te falta usar un sombrero...

-¡Ya basta!-protesté.

-Vaya que pesa esto...-dijo Kirishima ignorando mi molestia-¿qué metiste en la hielera, Hiyo?

Zen abrió la hielera.

-¿Qué significan todas estas latas de atún y cajas de leche?, ¿esto es lo que vamos a comer?-preguntó con frustración.

-No seas tonto...esto es para Sorata.

-¿Eh?, ¿tú has puesto todo esto?

-Entre Hiyo y yo.

-No puedo creer que un gato coma tanto...por eso se ve tan gordo-criticó.

-No está gordo, es su pelaje que lo hace ver esponjado-defendí.

Kirishima suspiró.

-Me siento parte de un zoológico, entre gatos y osos...

Sorata caminó hacia Kirishima, frotándose en sus piernas.

-Pero si los soporto es porque los quiero...-añadió Zen sonriendo.

-Ja, no me haces ningún favor, que nosotros también tenemos mucho que soportarte-inquirí.

-Claro, claro-me guiñó el ojo-debo ser un suplicio, especialmente cuando tratamos "asuntos en privado", ¿cierto, Yokozawa?-preguntó con descaro.

Los colores se me subieron al rostro. ¿Por qué demonios preguntaba algo así delante de Hiyo?

-¿Qué asuntos, papá?-preguntó inocentemente Hiyo.

-Ah, pues, verás...

-¡Hiyo!, vamos a recorrer el parque, ¿quieres?-ofrecí, tomándola rápidamente de la mano y llevándola lejos de su padre pervertido.

Eché una mirada a Zen y solo lo vi sonreír muy "contento"...

Uno de estos días...su cinismo, me iba a matar de un disgusto.


Continua.

No hay comentarios:

Publicar un comentario