![]() |
Ritsu Onodera |
Entré al baño, con el disfraz en las manos, me miré al espejo y me imaginé, metido en ese traje que parecía demasiado caluroso.
-¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡Imposible, no puedo hacerlo!!!!!!!!!!!!!!!-exclamé desesperado.
Takano-san seguramente lo hacía a propósito, era cierto que tenía que responsabilizarme del evento, pero esto de disfrazarme, apostaba que también le traería cierta diversión personal.
Ya me lo estaba imaginando carcajeando de manera estruendosa al verme con ese disfraz de oso, como cada vez que me ponían en ridículo.
Takano-san podía ser muy malicioso y cruel...
"No le daría veneno al alacrán"
Tenía que buscar una solución rápido...¿qué tal un mesero?, ah pero seguramente, Takano-san estaría vigilando mis movimientos y si se daba cuenta de ello me diría algo como...
"COMO EDITOR, ERES UN FRACASO"
Eso, no me lo podía permitir. Me había salido de la editorial de mi padre, para demostrárles a todos los que me criticaban que estaban equivocados, que yo podía hacer bien mi trabajo, sin ayuda de mi familia.
"Debía encontrar otra solución y rápido".
En ese momento, entró al baño un chico que parecía menor de edad, con su pelo castaño obscuro alborotado y ojos grandes, color verde.
-Perdona, me llamo Ritsu Onodera, soy editor en Marukawa y quien dirige este evento. Solo que se me presentó un pequeño inconveniente y me preguntaba si podrías ayudarme,¿ por favor?
El chico sonrió amablemente.
-Si, dígame.
-Verás, necesito que me hagas el favor de llamar un mesero al baño. Es que la persona que tenía que usar este disfraz-se lo mostré-enfermó y quiero convencer a un mesero para que lo use-expliqué.
-¡Ah!, esto...si quiere y no le molesta, yo podría hacerlo...-ofreció tímidamente.
-¿Tú?...
El chico sonrió.
-Para mi no es ningún problema; yo alguna vez, ya me había disfrazado de oso, "para la casa embrujada" de un amigo, en la Universidad, y fue divertido...-sonrió animoso-...de verdad que no me molestaría hacerlo nuevamente.
-Ah...pues, ¡muchas gracias!-le entregué el disfraz-te pagaré por ello.
El chico sonrió.
-No es necesario, lo hago para ayudar. Yo también trabajo en Marukawa, medio tiempo.
-No te había visto antes.
-Quizás es porque trabajo para Kirishima-san.
-Ah, el área de Shonen-ai... yo soy del área de Shojo.
-Bueno, me pondré esto...
El chico se metió dentro del traje y yo le ayudé a ponerse la cabeza.
-¿Estás bien?, ¿no está muy caliente, ahí dentro?-pregunté preocupado.
-Lo habitual...-se escuchó una risita.
-Sólo serán unos 30 minutos...te avisaré cuando te puedas retirar.
-Si, ¡no hay problema!
El chico metido en ese disfraz, salió del baño, cuando lo alcancé rápidamente, para preguntarle su nombre.
-Disculpa, ¿cómo te llamas?
-"Misaki Takahashi"-se escuchó desde adentro y me hizo una señal de despedida.
Regresé junto al equipo.
-¿Eh?, ¿qué haces tú aquí?...-preguntó sorprendido Takano-san.
-Encontré a una persona en el baño para que usara el disfraz.
-¡Que inteligente de tu parte Riichan!-elogió Kisa-san.
Takano-san suspiró.
-Que lástima...-murmuró.
-¡¿Eh?!, ¿lo estabas haciendo a propósito verdad, Takano-san?, ¡querías que quedara en ridículo!
-No quería que quedaras en ridículo, solo quería verte disfrazado de oso panda-respondió.
"¡YA SABÍA, SABÍA QUE TENÍA UNA PERSONALIDAD PERVERSA!".
El tiempo restante del evento, fue todo un éxito, se lograron vender los mangas de la autora, por lo que ella había quedado satisfecha, al igual que el departamento de ventas.
Desde lejos, observé como se acercaba Isaka-san-el heredero de la editorial-.
-Onodera, quiero felicitarte, haz hecho un buen trabajo.
-Gracias, Isaka-san-hice una reverencia de agradecimiento.
-Da gusto tener esa clase de trabajadores en nuestra editorial.
-Es un honor servirle...-sonreí feliz.
-Y sobre todo...es bueno demostrar que los herederos de editoriales no somos unos inútiles para trabajar, ¡ánimo!, ¡continua así!-levantó su pulgar en señal de "bien hecho".
-I...inútiles para trabajar...-"¿había escuchado bien?".
-¡JAJAJAJAJAJAJAJAJAJA!-carcajeó estruendosamente Takano-san, cuando quedamos solos.
-¡Takano-san, deja de reirte!-protesté.
-¿Por qué?, si es divertido.
-¿Sabes?, uno de estos días, yo ¡te derrotaré!, ¡y te dejaré sin trabajo!-exclamé irritado.
-Si, ¡claro!...cuando eso suceda, te pediré piedad...-añadió en tono dramático.
-Búrlate, si quieres, pero no tendré piedad, ni aunque te arrodilles-contraataqué con orgullo.
Takano-san se acercó a mi, aferrándome su mano sobre el hombro.
-Esta noche, seré yo, el que no tenga piedad de ti, O-no-de-ra.
-¿Eh?, ¿a qué te refieres?-murmuré con discresión.
-Esta noche, el "príncipe" quiere portarse muy mal con la "princesa"-susurró.
Los colores se me subieron al rostro.
En ese momento, Kisa-san y Hatori-san se acercaron.
-Takano-san, nosotros nos despedimos, mañana debemos levantarnos temprano-explicó Hatori-san.
-¡Ah!, si es por eso, con que lleguen al mediodía está bien-agregó Takano-san.
-¡¿Al mediodía?!-corearon Kisa-san y Hatori-san.
-Si, es que Onodera y yo, también llegaremos... tarde-añadió sonriendo.
-¡Con permiso!-me disculpé, dirigiéndome al baño apresuradamente.
"NO SÓLO ERA MALICIOSO E IRÓNICO, ¡SINO TAMBIÉN UN PERVERTIDO!, ¿CÓMO ERA POSIBLE QUE ME ENAMORARA DE ALGUIEN ASÍ?...¿EH?, ¿ENAMORARME, YO?...¿DE TAKANO-SAN?, ¡JAMÁS!...¡¡¡¡ESTO NO ES AMOR, NO ES AMOR, DEFINITIVAMENTE...
¡¡¡¡NO ES AMORRRRRRRRR!!!!!".
Días que faltan para que Ritsu se enamore completamente: 100.
No hay comentarios:
Publicar un comentario