Translate

viernes, 17 de mayo de 2013

Junjou Egoíst. Hiroki Kamijou. "Un enamorado cuida a su ser amado" parte 1.

Mientras me encontraba absorto, explicando mi clase, observé a dos alumnos sentados al fondo del salón conversando y jugueteando con sus celulares.

Como me fastidiaba la falta de atención que ponían en mi clase, eso lo consideraba una falta de respeto, tanto para el profesor, como para la materia.

Agarré lo primero que encontré a la mano-el borrador del pizarrón- y se lo lancé con fuerza a uno de ellos en la cabeza.

-¡Haaaaaaay!, ¡haaaaaaaay!...¡ouuuuchhh!...¡¡sensei eso dolió!!-se quejó.

-¡¡Pon atención a la clase IDIOTA!!-exclamé irritado.

 

Un silencio sepulcral recorrió el aula. Todos los alumnos me miraron asustados y con la boca abierta.

-¡¡Les he dicho mas de mil veces que no hagan tonterías en mi clase, y sino tienen ganas de aprender, la puerta está muy ancha para que se larguen!!-añadí molesto.

Nadie se quejó, ni nadie hizo ningún comentario.

Suspiré hondamente y proseguí con mi explicación.

 

 

Después de la clase, regresé a la sala de maestros, para repasar el capítulo que tenía que exponer ese mismo día.

Bebí un poco del café negro que se encontraba en la cafetera y comencé a leer página por página el tema a repasar.

No me di cuenta en qué momento habían abierto la puerta, ni siquiera me percaté que alguien estaba detrás mío, solo sentí unos brazos que me rodearon a la altura del cuello.

-Ka-mi-jooooou...¿me extrañaste cariñito?

Esa voz solo podía ser de...

Rápidamente me liberé de aquel molesto abrazo.

-Profesor Miyagi, le pido que no me salude mas de esa forma-me quejé.

-¿Ahh?, ¡pero que chico mas frío!, ¿así es como demuestras tu amor?

-¿De qué amor está hablando?-pregunte confundido.

-Entre profesores nos debemos querer y cuidar...y hoy necesito que Kamijou sea bueno conmigo y me ayude en algo...-añadió abrazándome nuevamente.

Alejé sus brazos con rapidez y me levanté presuroso del asiento.

-¿Qué es lo que quiere?, dígamelo sin abrazarme.

El profesor Miyagi suspiró.

-¡Ahhhhhh!, ¿por dónde empiezo?-inició con su habitual tono "melodramático"- necesito sacar cincuenta copias de este examen-dijo mostándome la hoja-veinte de este formulario y sacar sesenta de este capítulo del libro de historia antigua, ¿crees que me puedas ayudar?

Fruncí el ceño.

-Pero ese trabajo lo tiene que hacer usted, ¿por qué no se programa con tiempo?

-¡No me eches la culpa a mi, Kamijou!, toda la culpa la tiene ese chiquillo con el que salgo.

 

Cierto, el profesor Miyagi salía con un chico diecisiete años mas jóven que él.

-¿Y eso qué tiene que ver?-pregunté aún sin comprender.

-Entre mas jovenes son...mas te demandan...¡a veces no tengo tiempo ni de dormir!, en verdad ese chico es demasiado vigoroso...-comentó.

-¡Profesor!, ¡no quiero saber detalles, por favor!

-¿Eh?...pero solo te explicaba el motivo.

-Si, si...¡y ya lo entendí!, deme esto-dije arrebatándole las hojas-yo le ayudo, pero no me cuente mas sobre ese tema.

-Mmmm...-el profesor Miyagi se puso a un lado mío y me observó con detenimiento-creo que mi piel se esta volviendo suave como la tuya...esos dos chicos hacen buen trabajo, ¿no?

*Miyagi lo comenta por la creencia de que el sexo suaviza la piel.

Fruncí el ceño.

-Profesor, ¿tendría la amabilidad de ya no tocar el tema "sexual" en mi presencia?-inquirí incómodo.

-¡Ahhh!-suspiró- como quieras...-se desplomó sobre la silla-por cierto, hoy escuché que un alumno se quejaba de ti.

-¿Ah, si?, ¿qué decía?

-Literalmente dijo:"el demonio Kamijou me lanzó el borrador en la cabeza".

-Es verdad-acepté-...lo hice.

-¿No le ofrecerás una disculpa?-preguntó el profesor.

-Por supuesto que no, él tuvo la culpa por estar "jugueteando" en mi clase.

-¡Vaya que eres duro, Kamijou!...todos parecen temerte, si yo fuera tu alumno, no me gustaría tenerte de profesor...-comentó sonriendo-¿por qué no intentas lo que te he dicho?

-¿Qué cosa?

-El suavizar tus expresiones y tu tono de voz, a veces es bueno verse lindo y tierno.

-Profesor Miyagi, no estoy aquí, para ser lindo con nadie, solo me dedico hacer mi trabajo y es todo-añadí.

-¡Que frío eres Kamijou!, a veces me asustas.

-No es mi intención.

-En ocasiones, me pregunto, ¿qué te vió Nowaki-kun para quererte tanto?-preguntó pasándome un brazo por los hombros-¿lo habrás amenazado, también?...

-¿Eh?

-Algo así, como..."o vives conmigo o te doy un tiro en la frente"-agregó haciendo una burda imitación de mi voz y utilizando una de sus manos para apuntarme en la cabeza.

-No sea ridículo profesor, yo no hago eso.

-Jaja-rió divertido-...nunca se sabe lo que se haría hasta que llega a suceder.

-Esos "refranes" suyos tan inentendibles...

-Si, si...-el profesor Miyagi me alborotó el cabello-no cuestiones a sensei, Kamijou, recuerda que tengo mas años que tú...iré a la cafetería...-se despidió con un movimiento de mano.

 

Suspiré cansado. Jamás en la vida recurriría a la violencia por un asunto de celos, eso solamente les pasaba a las personas que no podían controlar sus emociones y yo era un hombre de 29 años lo suficientemente controlado, como para caer en una "pelea" por cuestiones de amor...eso no era para mi.

Me disponía a sacar las copias del profesor-las cuales no era mi obligación hacer-cuando llamaron a la puerta.

-Adelante-respondí.

La cabeza de Nowaki se asomó con cautela.

-¿Hiro-san?, buenas tardes-saludó sonriente.

-¿Nowaki, qué haces aquí?

-¿Puedo pasar?

-Ehh...si.

-Vine a traterte la comida, siento no poder hoy comer contigo-se excusó.

-¿Eh?, ¿por qué?

-Es que me toca guardia en el hospital y desde hoy en la tarde tengo que entrar.

-¿De verdad?, que mal...pero entiendo.

-He preparado tu comida favorita-sonrió.

-Gracias.

Nowaki se acercó y me abrazó.

-Te voy a extrañar-murmuró.

-¿¡Pero...qué haces!?-rápidamente lo empujé, apartándolo-¡recuerda que estoy en mi trabajo, tonto!-me quejé.

-Lo siento, tienes razón...te veré mañana, Hiro-san-se despidió con una mirada triste.

 

Me senté molesto en la silla, mirando la caja de bentou en que Nowaki me había puesto la comida.

"Era un gran tonto...no quería imaginar si alguien mas hubiera entrado en ese momento, no podría haberlo soportado. Estaba conciente que salía con un hombre y que estaba enamorado de él; pero tampoco estaba preparado ...ni quería "pregonarlo a los cuatro vientos", ¿acaso era idiota?, ¿a él no le importaba?".

Suspiré y fruncí los labios.

"Cuatro años era demasiada diferencia en cuestión de madurez".

Mientras Nowaki era impulsivo y no le importaba demostrarme su afecto en público, yo prefería ser mas reservado.

Aunque no todo era tan malo a su lado, se preocupaba por mi, y me hacía la comida a pesar de sus ocupaciones y horarios pesados como médico...

Un momento.

Si Nowaki estaba de guardia toda la tarde y noche, ¿significaba que pasaría todo ese tiempo a lado de ese frívolo sempai?...

Una emoción, que aún no podía explicar muy bien, me estaba amargando en ese instante.

¿Coraje?, ¿irritabilidad?, ¿celos?...no sabía con exactitud describirlo, pero, sí me estaba literalmente AMARGANDO EL DÍA.

Ese sempai de nombre "Tsumori", se había vuelto una pesadilla desde que lo conocí.

Y lo conocí en la peor escena que lo pude conocer...durmiendo a lado de Nowaki...

Después, lo encontré abrazado de Nowaki en la sala de pediatría...

Y Nowaki pasaría todo el día a su lado, ¡maldición!...

 

-¿Kamijou?-interrumpió el profesor Miyagi mis pensamientos-¿te pasa algo?

-¿Eh?, no...nada.

-¿Seguro?, porque justo tienes ahora una cara de "poseído por el demonio" que me está asustando en verdad.

-Estoy bien, profesor-respondí, dándole la espalda para que no me mirase.

-Bueno, ¡si tú lo dices!...ahhhh, ¿y esto?-señaló el bentou-¡no me digas! vino tu linda "esposa" a traértelo-sonrió.

-Profesor Miyagi, deje de burlarse de mi.

-No me burlo Kamijou, solo te envidio, ese mocoso con el que salgo, siempre me prepara repollo...en ensaladas, salteado en aceite de oliva o salsa de soya, pero todos los días como eso...tengo la ligera sensación que me quiere transformar en un ser de repollo-comentó.

Me alcé de hombros.

-¿Pero eso no es mejor que comer fideos instantáneos?-pregunté.

-Si, supongo...pero si un dia me ves poniendome verde y saliendome hojas por todo el cuerpo, no te extrañes que sea por la dieta vegetariana que tengo. Empezaré a comer cosas de la cafetería, aunque también tenga que comerme lo que prepara, sino después se "siente".

El profesor Miyagi me parecía de un carácter informal, pero me daba cuenta que prestaba atención a los detalles. ¿Yo soy demasiado frío con Nowaki?, probablemente, sí, lo soy.

Siempre me molestaba cuando se ponía demasiado efusivo y empalagoso, ¿estaría pensando que no lo quería?...¿y si se quejaba de eso con su sempai?...¿y el sempai lo trataba de consolar...?

Sentí la cabeza estallar y salí corriendo hacia el baño, sin importarme los llamados del profesor.

Me eché agua fría en el rostro y me miré en el espejo que tenía delante.

Mi expresión estaba endurecida, al igual que mis sienes.

Por primera vez, sentí que tenía que hacer algo...

No podía dejar solo a Nowaki con Tsumori-sensei...no permitiría que me lo robara.




Continua.


 

 

 




 

2 comentarios:

  1. Respuestas

    1. Hola! gracias por leer mis historias. Lamento la demora pero no pude conectarme antes, aqui te dejo la parte final, espero que te sigan gustando, hasta pronto :)

      http://sekaiichihatsukoii.blogspot.mx/2013/05/alguna-vez-ya-lo-habia-hecho.html

      Eliminar