Translate

jueves, 7 de marzo de 2013

Capitulo 2. parte 2."Las verdades con alcohol no se llevan bien".

Takano-san alcanzó su reloj de pulso que descansaba sobre la comoda.

-¡Takano-san reeeespoonnndeme!-exclamé furioso.

Él me miró inexpresivo.

-¿De verdad no te acuerdas de nada?-preguntó al cabo de segundos.

-¡Porsupuesto que no!, ¡así que dime!

Takano-san suspiró.

-Deberías darte por vencido y no volver a tomar de por vida.

-¿Qué me quieres decir?-espeté.

-¿No te parece patético beber como un cosaco y al dia siguiente sufrir amnesia?

Entrecerré los ojos y sentí como las puntas de mi cabello se erizaban.

-Bien...¿hasta qué parte exactamente recuerdas con claridad?-preguntó.

-Hasta cuando estabamos en el bar del restaurante-respondí con inquietud.

Takano-san asintió.

-Después de eso, te tuve que traer a la habitación, ya que estabas totalmente ebrio.



Eso tenía sentido mi manera de beber era realmente mala.

-¿Pero... pasó algo entre...-sentí que los colores se me subieron al rostro-...nosotros dos?

-¿Si nos acostamos, quieres decir?


¡Maldita sea! ¿por qué Takano-san tenía que ser tan directo?


-No-respondió al fin.


Suspiré lleno de alivio.



-Desde tu última borrachera, me di cuenta que no valía la pena, "hacerlo" si después tendrías amnesia temporal-señaló sin desenfado.


¡De verdad que era un...!


 -También comenzaste hablar de varias cosas...-añadió.

Eso me dejó frío.

-¡¿cosas...qué cosas?!

-De que odiabas el trabajo, que no dormias bien...que te molestan los zapatos si caminas mucho tiempo...

Tragué saliva. ¿Yo había dicho todo eso?

-Que yo era el peor jefe del mundo, de pésimo carácter y engreído...ah y que a veces deseas realmente pegarme con lo primero que encuentras a la mano cuando te grito...

Sí, sin duda, ese tipo de pensamientos tenía yo respecto a Takano-san.

-¡Ah!, lo olvidaba, hubo algo mas...

Ya me preparaba para hacer la carta de renuncia.

-¿Qué cosa dije...?-susurré por lo bajo.

Takano-san cerró sus ojos brevemente y respondió con una sonrisa.

-Eso lo tendrás que recordar tú.

-¡¿Quéeeeeeeeee?!, ¡oye, Takano-san!-exclamé al ver que se levantaba de la cama.

-Iré a darme una ducha. Mientras tanto, haz un esfuerzo para recordar-agregó.

 

Camino al trabajo, ambos abordamos el tren, nos encontrabamos sentados uno al lado del otro.

-Takano-san...-susurré.

-¿Mhhh?-me miró de reojo.

-¿Ya me dirás, qué fue lo que te confesé?-pregunté tímidamente.

-No-dijo con firmeza.

-¡Demonios!-murmuré frustrado. Era inútil tratar de convercerlo, si decía que No era No.

-Pero...-dijo después de verme fruncir el ceño-esa confesión me ha cambiado la vida, Ritsu.

Rápidamente lo miré. Eran pocas las veces que me llamaba por mi nombre...¿acaso yo le había confesado mi... amor?...¡no, eso no podía ser!, ¡jamás en la vida eso sucedería!

...¿O... si?

 

 

No hay comentarios:

Publicar un comentario