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viernes, 9 de octubre de 2015

Ritsu Onodera-Tú, yo y un mundo que nos rodea.

El amor puede ser muy complicado. Me alboroto el cabello algo desesperado. Takano-san me está observando desde su asiento y con gesto serio y ojos provocadores, como queriendo adivinar lo que estoy pensando justo ahora.
Suspiro con cansancio y me recargo sobre el respaldo.
Constantemente me insiste...no, no, me exige que me le declare. ¿¡Es que acaso no puede entender que no puedo!?
Y no puedo hacerlo, porque soy muy orgulloso, me he hecho así gracias a las circunstancias del pasado...si, si, lo sé, el pasado fue hace mucho tiempo y ahora todo me quedó claro:" que Takano-san no se rió de mi ese día por burlarse de mis sentimientos, sino por verguenza"....quizás la misma verguenza que sentía yo al decirle que le quería. Pero entonces después de toda esa confesión, vinieron consigo unos tiempos muy amargos, tener que vivir con la ausencia de sempai y de que era la persona que mas quería y al mismo tiempo la que mas me habia lastimado, fue muy dificil de superar.
Y de hecho, nunca lo superé, por el contrario, mi caracter se hizo amargo y orgulloso. Me juré a mi mismo jamás enamorarme de absolutamente nadie, aunque si llegué a salir con ciertas novias, pero yo no era el mismo, nada era igual y mi corazón ya estaba lo suficientemente herido para recomponerlo.

Después de diez años de tanto dolor, el destino, o la burla de él, hizo que nos reencontraramos de nuevo, y lo que era peor, siendo el mismo sempai ¡mi jefe!., No pudo haber sido peor.

Kisa-san me dio un codazo en el brazo y me hizo volver a la realidad.

-Ey, Richhan, Takano-san te está preguntando algo.

Con cierta cohibición lo miré y le pregunté.

-¿Si?
-Te estoy preguntando si has hablado con Mutou sensei sobre las correcciones del manuscrito-añadió con seriedad.
-Eh... no,no la he podido encontrar, pero esta tarde me comunico con ella.

Takano-san no me quitaba los ojos de encima, como si continuara estudiando todas mis reacciones.

-Bien-agregó.

Voltee hacia el computador, fingiendo seguir trabajando. No quería estar más tiempo sintiendome observado por él.

Intenté volver a mi trabajo, me aún la mirada de Takano-san me asediaba con insistencia. Bien se acabó, me iré. Me levanté de mi lugar y agarré los papeles que tenía a la mano.

-Iré al departamento de ventas, necesito consultar algo con Yokozawa-san-fue lo primero que se me ocurrió decir.

Me dirigí aprisa por el pasillo y entré al elevador. Suspiré aliviado. ¡Pufff! eso fue fácil. Una mano detuvo el elevador y abrió las puertas.

¡¡¡¡ERA TAKANO-SAN!!!!
-Yo también voy a subir-añadió mirandome de soslayo.

Fruncí el ceño. ¿Por qué de todas las ocasiones para usar el elevador se le ocurría en este preciso momento?, ¿acaso me estaba acosando?

-Oye Onodera-me habló al cabo de segundos-¿qué le tienes que consultar a Yokozawa?

-Pues, esto...una propuesta...

-¿Así?, ¿sobre qué autor?-preguntó cruzando los brazos.

-Sobre Motou sensei.

-Hmmm...ya veo-se limitó a decir.

Bien, ¿ahora podría dejar de observarme tanto?, me está poniendo tenso.

-¿Has estado evitandome todo el tiempo, cierto?-volvió a preguntar.

-¿Eh?, no sé a que se refiere.

-Porque he notado que si te miro, te pone nervioso...

Fingí una sonrisa.

-¡Por favor, Takano-san!, no me haga reir, usted no me pone nervioso.

Takano-san se instaló a mi lado, poniendo sus brazos a un costado de mi cabeza.

-Entonces dime ¿por que siempre esquivas la mirada?

-No la esquivo, solo que no tengo ganas de verlo.

Takano-san suspiró.

-A veces eres tan cruel, Onodera, pero aún así...-me levantó el mentón con su fino dedo-te amo...

Sentí un calor recorrer mis mejillas. ¡No no!, esas palabras no podían volver a debilitarme, ya las cosas habían cambiado, nada era de color de rosa con burbujas de colores y pétalos de sakura alrededor de nosostros flotando por el aire...la vida es distinta, nuestro presente era distinto y yo...había cambiado.

-¡Basta Takano-san!, ¡deje de decir esas cosas!-exclamé desesperado intentando empujarlo hacia el otro lado.

-¿Es que acaso no quieres oir la verdad?

-¿Se da cuenta que estamos en el trabajo, y alguien puede entrar?-traté de oirme convincente.

Takano-san se separó de mi. Sonrió levemente y volvió a su lugar.

-Te haré una confesión Ritsu-inició metiendose las manos a los bolsillos del pantalón, mientras yo trataba de recuperarme del sofoco-algo que jamás le había dicho a nadie...

-¿Qué es?-pregunté ceñudo.

-No eres la primera persona con la que salí todo este tiempo, pero si eres mi primer amor, mi primer amor mas grande del mundo-sonrió al tiempo que salía por el elevador.

Jamás olvidaría sus ojos miel brillando con intensidad y su sonrisa cálida y sincera.

¿Yo era su primer amor más grande del mundo?...mi corazón se detuvo por brevedad o así pareció, y volvió a latir fuertemente.

Cuando se cerró el elevador, agaché la mirada, sintiendome debilitado. Aquellas palabras me desarmaron, como si por un momento ese orgullo se hubiera esfumado y yo volvía a ser el mismo chico tímido e inocente que lo conoció en la biblioteca. Relajé mis manos que las había apretado en forma de puños y murmuré para mi mismo:

-Tú también sempai....-susurré-tú también eres mi primer amor más grande del mundo.


martes, 21 de julio de 2015

Takano Masamune. Una confesion de amor es un gran paso para otra

-No es que...vera...si, si...yo entiendo que la imprenta no puede esperar...yo le prometo que...


Veia atraves de las gafas como Onodera batallaba para hablar con la impresora. Esto sucedia cada finales de mes. Le habia dado las instrucciones para hacerlo, pero como siempre desobedece lo que le indico, hacia lo que le venia en gana.

Me levante de mi asiento y le arrebate el telefono.

-Oye!-exclamo molesto.

-Dejamelo a mi-le ordene-Sasaki-san-pregunte al otro lado del auricular-En este momento no esta listo el borrador de la autora, asi que espera dentro de dos dias te lo enviaremos por fax....-hice una breve pausa para escucharlo-YA ME ESCUCHASTE DENTRO DE DOS DIAS!-y colgue.

-Que!!, que has hecho!!-pregunto Onodera con el rostro rojo.

-Hacer lo que no te atreviste a hacer.

-Esa no es forma de tratar a la gente.


Me di la vuelta y regrese a mi lugar.


-Es la unica forma que conozco de trabajar-respondi.


Y era cierto. Conmigo no habia puntos medios. O trabajan y hacen lo correcto o no hacen nada y dejan espacio para que otras personas si hagan el trabajo indicado. Pero con Onodera era distinto, con el era paciente, por el simple hecho de que le amaba.

Siempre separe mi vida personal del trabajo por mas que autoras en su momento mostraran interes en mi. No queria inmiscuirme en asuntos personales y que despues perjudicaran mi vida laboral.
Mucho menos cuando Yokozawa habia hecho lo posible por recomendarme y no dudar de mi eficiencia.

Onodera tenia ya tiempo trabajando en Marukawa y a veces se mostraba tan inocente que desesperaba...aunque esa ya era parte de su personalidad. Justo esa parte era la que tanto me habia conmovido en el pasado.

En el descanso camine hacia la maquina de cafe, sintiendo demasiado cansancio, gracias a los desvelos del trabajo. Me sente en una de las mesas y apoye mi cabeza sobre los brazos, estaba tan cansado...que podria quedarme dormido en ese momento...

Y sin darme cuenta, quede dormido. Despues senti una mano, pasarse suavemente por mi cabello. Abri los ojos y rapidamente levante la vista hacia la persona que me estaba haciendo eso.


Era Onodera.

-Que haces...-pregunte serio y confundido al mismo tiempo.

-Ah...este...yo..nada...tenia algo en el cabello-fruncio el entrecejo.

-Seguro que era eso-volvi a preguntar.

-Si, que mas podria ser!-exclamo con enfado.

-Es solo que pocas veces te muestras amable conmigo.


Puso los ojos en blanco.


-En ese caso ya no lo hare mas.

-No me molesta para nada que lo hagas. Me gusta que te preocupes por mi-afirme.

Sus mejillas se sonrojaron.


-Es solo que usted es el jefe editor, y yo su asistente, tengo que velar por su bienestar.

Sonrei.

-Ahora si que me siento amado-agregue.

-Yo no lo amo, ya se lo dije muchas veces.

-Y por eso vives conmigo, comemos juntos y a veces nos duchamos, dormimos y despues...

-YA BASTA!-exclamo desesperado-MEJOR ME VOY!

-No te vayas-le dije-mejor quedate conmigo aunque sea unos minutos.

-Por que, por que haria eso.

-Porque quiero tu compania-dije.


Su rostro se puso colorado y tomo asiento.


-Ahora que estamos solos, puedo decirte que fuiste y eres la persona mas importante en mi vida.

Onodera me miro sorprendido.

-A que te refieres-pregunto.

-Quizas en aquel tiempo de mi juventud fui demasiado descuidado para decirlo en voz alta, pero yo ya te amaba cuando empezamos a salir. Tu tenias dudas de mi amor, pero yo nunca dude de ello, de hecho, si yo no te amara no te hubiera invitado a mi casa, yo era demasiado reservado ´con mis cosas como para permitir que alguien mas entrara asi como si nada.

Las mejillas de Onodera comenzaron a tornarse rojas.

-Te pido perdon si fui demasiado ignorante para no decirte lo mucho que ya te amaba, pero es que solo crei que eso ya lo sabias, lamento mi descuido-sorbi un poco de cafe.

-Por...porque me dices todo esto Takano-san-pregunto Ritsu con timidez.

-Porque sentia que necesitabas saberlo, ahora que dudas tanto si venir a vivir conmigo definitivamente o no.

Onodera se levanto del asiento.

-C-creo que debo volver a la oficina.

Camino con gesto dudoso y pensativo. Saque un cigarrillo y lo encendi.

-Y Onodera una cosa mas...

Detuvo su andar y me miro confundido.

Exhale el humo del cigarro y lo mire directamente a sus ojos verde timidos.

-Eres mi primer amor mas grande del mundo.


miércoles, 13 de mayo de 2015

Mis queridos lectores, me gustaria saber que pareja e historia les ha gustado mas. A cual les gustaria ver? o si tienen algun comentario me agradaria poder leerlos. 

les dejo mi correo esperando sus comentarios...sayonara!


fabulaancestral4@gmail.com

martes, 12 de mayo de 2015

Hybrid Child. Hazuki-Valora el amor que te dan.

Recuerdo como si fuera ayer esas manos peque*nas y amables que me recogieron entre un monton de basura. Un par de ojos inocentes y sorprendidos observandome, y sus labios abiertos que me decian.../HOLA, HOLA, ESTAS BIEN?

Asi fue como conoci a Izumi, mi amo, mi salvador. Agradecia su dedicacion y atencion para conmigo, pero, nunca lo comprendi del todo...

Yo no era alguien normal, fui creado como cualquier mu*neco que se le unen sus brazos y piernas por medio de tornillos o hilos...si, como una marioneta.
No tenia sensaciones ni sentimientos hacia nadie, no sabia que era sentirse alegre, llorar o la soledad.

Cinco veces las personas que me adquirieron se fastidiaban con facilidad de mi. Por eso me abandonaban entre la basura. Olia mal ese lugar, muy mal, casi putefracto, pero no podia moverme. Mis piernas no me respondian, no tenia fuerza en ellas.

Cuando Izumi me llevo a su casa, me limpio con un pa*no mojado, mi ropa la hizo lavar con jabon. Izumi era paciente y dedicado, aun sabiendo que era un objeto tenia fe en mi, esa misma fe que el tenia en mi y que yo jamas pense que podia llegar a sentir ternura y agradecimiento empezo a cobrar frutos, y mis brazos y piernas pudieron moverse, con lentitud, pero ya lo hacia por mi mismo, un logro mas gracias a Izumi.


Sonrio ahora al recordar su inocencia,  un dia me ofrecio comer cosas dulces...

Ah?, que era comer?, en realidad lo necesitaba? no, no lo necesitaba, no sentia hambre. Pero los colores de ese postre que Izumi hacia llamar //helado//, eran muy llamativos. Imite sus movimientos, agarre eso que mencionaba llamarse //cuchara//, lo sumergi en el helado  y me lo lleve a la boca, al igual que Izumi.

El sabor frio y dulce de aquel postre se mezclo en mi lengua y paladar, haciendome sentirme feliz...Izumi tenia razon, eso que llamaba //helado//estaba delicioso,
Izumi me miro y sonrio, yo tambien le devolvi la sonrisa. Pude hacer lo mismo que el...eso significaba que algo estaba cambiando?

Un dia desperte con el sol calandome en los ojos, a lado no estaba Izumi...me habia quedado dormido!, otra cosa que jamas habia podido hacer. Baje de la cama buscandolo con desesperacion, donde se habia metido?, o es que acaso me habia abandonado? la sola idea de quedarme solo de nuevo, me daba pavor, ya no podria soportar una vida en soledad. Sabia que sin Izumi, aquello que no conocia y que empezaba a sentir llamada tristeza y llanto estaria en mi vida, haciendome desear no querer vivir mas...para eso preferiria que mi creador me deshiciera y quemara mi cuerpo que de nuevo volver junto a la basura, ya no era insensible como antes, ya no creia poder soportar aquello nuevamente....

Sali al jardin de la casa y a lo lejos escuche su voz...

//Hazuki, Hazuki!, ven!//

Desde lo alto de un arbol me hablaba.

Corri hasta el y me quede al pie de ese enorme arbol.

//Ven!//-me dijo-//ven aqui//.

Negue con la cabeza temeroso.

//No voy a poder//-le dije.

//Puedes hacerlo Hazuki, yo creo en ti, ven!//

Dude por un segundo en hacerlo.

En verdad podia hacerlo?, despues de todo, yo era un mu*neco. Pero Izumi habia dicho que creia en mi, entonces...

Subi un pie sobre una rama, luego el otro y empece a escalar, y asi sucesivamente, estaba escalando...podia escalar!

La mano de Izumi estaba estirada esperandome y la tome con fuerza.

//Lo ves, Hazuki?, te dije que lo podias hacer//-dijo sonriente.

//Si!//-respondi emocionado y nos perdimos entre risas y juegos ese dia. Como un ni*no normal, ya era normal...

Abri los ojos, afuera el sol estaba escondiendose en el horizonte. Ah?, me habia quedado dormido?, habia sido un sue*no?...

La cabeza de Izumi se encontraba encima de mi torso. Ah...ahora lo recordaba, ambos nos habiamos quedado dormidos, despues de que Izumi me obligara a que me acostara junto a el. El verano en Japon era muy pesado para Izumi, se quejaba constantemente de que tenia calor, eso no podia entenderlo, mi cuerpo podia controlar la temperatura a tal punto que podia hacer calor pero sentir mi piel fresca.

Aun seguia durmiedo. Sonrei para mis adentros y acaricie su cabeza. Mi amo podia ser un tonto, aun parecia aquel ni*no que conoci tan inocente e infantil...pero algo era cierto...gracias a el,


mi cuerpo pudo cobrar vida y poder comportarme como alguien normal...si camino y hablo es gracias a su paciencia y su fe en mi...y tambien gracias a el conoci algo mas importante que cualquier cosa en el mundo...se lo que significa querer con todo el corazon a alguien...

Gracias...Izumi.

martes, 21 de abril de 2015

Takano Masamune. *El amor de Ritsu Onodera*

Abri los ojos al sentir la luz entrar por la ventana. A lado mio, se encontraba Onodera, completamente dormido, ignorando que le miraba.
Me levante de la cama, llevaba el pantalon de la pijama puesto, agarre los lentes de la mesa de junto y acomode brevemente mi cabello.

Aun seguia dormido, tuvimos una larga noche trabajando en la editorial, pero Ritsu no parecia aun soportar los horarios tan demandantes de trabajo. El en el pasado se habia preocupado mucho por mi....de hecho, mucha gente lo habia hecho como Yokozawa, porque yo era un completo inutil que no podia...que era incapaz de sobrellevar las cosas por si mismo.

Me dirigi hacia la cocina para servirme mi cafe, tome asiento en la silla y asi me quede pensando por minutos en un rapido recuento de todo lo que me habia sucedido ultimamente.

No siempre el amor es facil, eso era un hecho, y no porque Onodera no sintiera lo mismo que yo, sino que por un estupido malentendido, se alejo y no supe nada de el por diez a*nos, era justo que dos personas que se aman esten separadas tanto tiempo?. Quizas si le contara mi historia a uno de mis mangakas no pudiera dar credito que una persona viva tanto tiempo sufriendo por un pasado inconcluso....odio dejar inconclusas las cosas, y cuando algo asi me paso, senti que esa felicidad breve, se me habia escapado de las manos...despues aparecio Yokozawa, mi amigo, la persona en la que siempre confiare y agradecere haber sido mi respaldo en los momentos dificiles...aunque yo tambien lo hice sufrir y asi, los tres nos arrastramos en un circulo de sufrimiento que al parecer, se estaba desintegrando.

Era bueno ver a Yokozawa reahacer su vida, le veia mas calmado, atento a su trabajo y hasta sonriendo...como jamas lo vi antes...creo que su amistad con Kirishima le estaba haciendo bien, eso era reconfortante, quitarme el peso de encima de su dolor, todo por mi egoismo.

Di el ultimo sorbo al cafe y me puse de pie, abri la nevera y saque los ingredientes para hacer el desayuno-habia aprendido despues de decidir valerme por mi mismo en cuanto entre a Marukawa-.

Onodera continuaba durmiendo, mientras batia las claras de huevo y las vertia sobre el sarten con aceite.

Ahora que habia conseguido que el volviera a mi lado, existiria una probabilidad que me dijera te amo?...

-Takano-san?-se escucho su voz detras de mi.

Voltee a verlo con cierta sorpresa y despues sonrei brevemente.

-Que haces?-pregunto confundido.

-Que te parece que hago?, el desayuno por supuesto.

-No es necesario que lo hagas, puedo comparar algo y...

-Sientate-le ordene.

-Quiero ayudarte-ofrecio instalandose a mi lado-no sabia que podias cocinar...

-Tuve que aprender, despues de todo vivi solo mucho tiempo.

-Yokozawa-san....no te ayudaba?-susurro con cierta incomodidad en la voz.

-Lo hacia, pero no quise siempre depender de el.

-Ah-se limito a decir mientras cortaba el tomate en rodajas.

-Quieres cafe?

-Jugo esta bien, gracias.

-Oye, tengo que saber algo.

-Si?

-Eres feliz viviendo conmigo?

Su sonrojo cubrio las mejillas,

-Por que...preguntas eso?

Me alce de hombros y me sente de nuevo en la silla.

-Solo senti curiosidad por saberlo.

-Pues....-apreto los labios ligeramente-....estoy aqui.

Suspire, definitivamente jamas lo dira de nuevo, no volvera a decirme que me ama.

Me levante y apague la sarten.

-Comeremos y despues iremos rapido a la editorial-dije.

Onodera asintio.

Ambos salimos al mismo tiempo, tomando el tren. Nos sentamos juntos, bostece y cerre los parpados, tratando de despejar mi mente.

-Takano-san...?

Abri los ojos, mirandome sonriente.

-La verdad es...que si....soy feliz a tu lado.

Mmmmmm?....estaba so*nando.

-Se que ha pasado algun tiempo, pero queria decirtelo.

Abri los ojos asombrado. No podia creer que me dijera eso.

-Tienes alguna razon para ser tan feliz?-quizas un poco, solo un poco y podia escuchar su confesion.

-Pues...yo...es que yo....

Las puertas del tren se abrieron en ese momento.

Se*nores pasajeros tenemos el gusto de informarles que hemos llegado a la estacion.-se escucho por el microfono.

-Vamos Takano-san, debemos bajar....

-No!-lo pare del abrigo-hasta que me digas eso que me ibas a decir.

-No era nada, no era nada.

-Termina la frase!

-Que no!, no lo hare!, ya es tarde.

-Es una orden!

-Que significa eso?!

-Que tienes que hacerlo porque soy tu jefe.

-Ah??!!!!-su rostro se volvio rojo y enfadado-en este momento no eres mi jefe y ya me voy.

Lo segui y tome su mano sonriente.


-Se puede saber de que sonries?!-pregunto con enfado en su voz.

-De nada, de nada....


Quizas, solo un poco mas....un poco mas y pueda escuchar su te amo de nuevo....como hace tanto tiempo atras....como esos a*nos en que conoci el amor...mi primer amor mas grande del mundo.